Un 13 de Marzo de 1922, en el perímetro comprendido por las añejas calles de Pérez Castellanos y Reconquista, de nuestra querida Ciudad Vieja, surge a la vida futbolística una Señera Institución que llevaría el nombre de Olimpia F.C. Un prestigioso periodista y hombre público de notoriedad ejerce la presidencia de la novel entidad, don Lorenzo Batlle Berres.
Una de las primeras preocupaciones de los dirigentes de Olimpia, entre quienes recordamos, además de don Lorenzo Batlle, a Raúl Casal Díaz, Angelito Caldas y Antonio Di Biasse, fue el contar con su campo deportivo, puesto que debían trasladarse hasta el entonces lejano Parque Higiene y Salud, ubicado en la Avda. Gral. Flores y Larrañaga, provocando distintos inconvenientes a sus esforzados deportistas. Para ello se iniciaron intensas gestiones ante el Municipio de Montevideo, y con empeño y perseverancia, le fue concedido con carácter precario y provisional, un extenso terreno virgen en las inmediaciones de la zona del Prado; con la consiguiente alegría de todos los integrantes de la esforzada familia Olimpista.
Tanta fue la emoción promovida, que un grupo de jóvenes futbolistas solicitaron autorización para trasladarse al predio, participando entre otros, el inolvidable Isabelino Gradín, Agustín Varela, hermanos Russo, hermanos Nilson, hermanos Bernizoni, hermanos Spósito, quienes ascendieron al tranvía No 20 que los trasladaría hasta el añorado y áspero terreno. A su arribo, fue tan inmensa la alegría vivida, que de inmediato organizaron una ligera práctica improvisando como arcos sus propias chaquetas y con una pelota que habían portado, concretaron la primera actividad futbolística sobre ese terreno.
Posteriormente, sobrevino la nivelación del piso y sus primeras instalaciones, modestas pero confortables, construidas por dirigentes, asociados, parciales y jugadores olimpistas. Entre los materiales donados se recibieron caños metálicos; los mismos que circundan la cancha. Su logro fue gestionado por don Lorenzo Batlle Berres ante la Administración Nacional de Puertos. En el año 1926 se inauguró el campo oficial que se denominó Olimpia Park, realizándose un encuentro amistoso entre Olimpia y Peñarol.
Hasta que finalmente en el año 1932 se concreta la implantación del Fútbol Profesional en el Uruguay y el 11 de Mayo de 1932 se arriba a la fusión de Olimpia y Capurro para erigir nuevamente en el ámbito deportivo, el glorioso nombre de River Plate.
El primer golero de River Plate, fue Federico Omar Saroldi, quien prometía desarrollar una destacadísima actividad deportiva. Quiso el destino que un día del mes de julio de ese mismo año 1932, disputando un partido contra Central F.C., en una incidencia de juego recibiera un golpe casual que provocaría su deceso pocos días después. Fue tan grande el dolor experimentado en todos los riverplatenses que, en su homenaje, decidieron ofrecer su nombre al entonces Olimpia Park.
A lo largo de su historia surgieron grandes jugadores como el inolvidable Isabelino Gradín, los Benincasa, el Chino Ríos, el ala Módena-Dacal, el comisario Ribeyro, los García y tantos campeones uruguayos en 1908, 1910, 1913 y 1914. Goleadores inolvidables del fútbol uruguayo como Severino Varela y Héctor Sena Puricelli. Más hacia acá en el tiempo podemos destacar a Fernando Morena, Waldemar Victorino y Carlos "Pato" Aguilera, entre otros.
Una de las primeras preocupaciones de los dirigentes de Olimpia, entre quienes recordamos, además de don Lorenzo Batlle, a Raúl Casal Díaz, Angelito Caldas y Antonio Di Biasse, fue el contar con su campo deportivo, puesto que debían trasladarse hasta el entonces lejano Parque Higiene y Salud, ubicado en la Avda. Gral. Flores y Larrañaga, provocando distintos inconvenientes a sus esforzados deportistas. Para ello se iniciaron intensas gestiones ante el Municipio de Montevideo, y con empeño y perseverancia, le fue concedido con carácter precario y provisional, un extenso terreno virgen en las inmediaciones de la zona del Prado; con la consiguiente alegría de todos los integrantes de la esforzada familia Olimpista.
Tanta fue la emoción promovida, que un grupo de jóvenes futbolistas solicitaron autorización para trasladarse al predio, participando entre otros, el inolvidable Isabelino Gradín, Agustín Varela, hermanos Russo, hermanos Nilson, hermanos Bernizoni, hermanos Spósito, quienes ascendieron al tranvía No 20 que los trasladaría hasta el añorado y áspero terreno. A su arribo, fue tan inmensa la alegría vivida, que de inmediato organizaron una ligera práctica improvisando como arcos sus propias chaquetas y con una pelota que habían portado, concretaron la primera actividad futbolística sobre ese terreno.
Posteriormente, sobrevino la nivelación del piso y sus primeras instalaciones, modestas pero confortables, construidas por dirigentes, asociados, parciales y jugadores olimpistas. Entre los materiales donados se recibieron caños metálicos; los mismos que circundan la cancha. Su logro fue gestionado por don Lorenzo Batlle Berres ante la Administración Nacional de Puertos. En el año 1926 se inauguró el campo oficial que se denominó Olimpia Park, realizándose un encuentro amistoso entre Olimpia y Peñarol.
Hasta que finalmente en el año 1932 se concreta la implantación del Fútbol Profesional en el Uruguay y el 11 de Mayo de 1932 se arriba a la fusión de Olimpia y Capurro para erigir nuevamente en el ámbito deportivo, el glorioso nombre de River Plate.
El primer golero de River Plate, fue Federico Omar Saroldi, quien prometía desarrollar una destacadísima actividad deportiva. Quiso el destino que un día del mes de julio de ese mismo año 1932, disputando un partido contra Central F.C., en una incidencia de juego recibiera un golpe casual que provocaría su deceso pocos días después. Fue tan grande el dolor experimentado en todos los riverplatenses que, en su homenaje, decidieron ofrecer su nombre al entonces Olimpia Park.
A lo largo de su historia surgieron grandes jugadores como el inolvidable Isabelino Gradín, los Benincasa, el Chino Ríos, el ala Módena-Dacal, el comisario Ribeyro, los García y tantos campeones uruguayos en 1908, 1910, 1913 y 1914. Goleadores inolvidables del fútbol uruguayo como Severino Varela y Héctor Sena Puricelli. Más hacia acá en el tiempo podemos destacar a Fernando Morena, Waldemar Victorino y Carlos "Pato" Aguilera, entre otros.
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